Ver, oir, oler, degustar, tocar: el alzheimer y los cinco sentidos.

Los cinco sentidos son impactados por la enfermedad de alzheimer de diferente forma pero con algo en común: su importancia en el cuidado diario del enfermo. Empecemos por el principio: una de las características principales del envejecimiento desde el punto de vista físico es la pérdida de la fuerza y flexibilidad, debida a la disminución de la masa muscular y otros factores que intervienen en el deterioro propio del cuerpo y la mente. En este proceso de deterioro también se ven afectados los órganos de los sentidos; los cuales son de suma importancia, ya que reciben desde el nacimiento las primeras informaciones del entorno,  elaboran las sensaciones y percepciones, lo que constituye los procesos básicos del conocimiento.

El tocar, ver, escuchar, oler, degustar se convierten en experiencias de descubrimiento pero con el paso del tiempo el ser humano va perdiendo toda o parte de estas capacidades, por esto es conveniente estimular y ejercitar los sentidos, durante toda la vida y en especial cuando sentimos que la edad va disminuyendo nuestras capacidades, a fin de mejorar el mundo cognitivo.

Mi Segundo Hogar abrió a partir de este nuevo año 2020 el Espacio de Estimulación Sensorial, los viernes en la mañana. En este espacio se trabaja con  los cinco sentidos mediante estímulos y actividades, que desarrollan la memoria sensorial: memoria visual (imágenes), memoria auditiva (sonidos), memoria táctil (sensaciones de la piel) memoria olfativa (los olores) y memoria gustativa (los sabores). El objetivo es mejorar las capacidades sensoriales y así fortalecer las habilidades cognitivas.

Desde este mes, todos los viernes a partir de las 9 de la mañana los esperamos para empezar a despertar los sentidos.

Por Sandra Abalco. Tallerista